miércoles, 10 de abril de 2013

Ser verdadero..

Tal  vez no haya tiempo para muchas cosas, pero sí lo hay para demostrar quién es una persona verdadera. Aquel que acepta su vida tal cual es y la valora: en el tiempo que dedica a estar en paz,  y en el tiempo que invierte en ayudar a los demás. 

Porque, estando en paz, la evolución es natural!

¿Quieren vivir en paz? bueno, dejen de juzgar.. porque todas  las personas  tienen suficientes razones para hacer lo que hacen! incluyéndonos.. Entonces, manténganse neutrales.. Siempre piensen bien de la gente, de las situaciones.. Piensen buenas razones por las que esa persona hizo lo que hizo..


Este mundo no se salva deteniendo el calentamiento climático ni la deforestación, sino cambiándole la vibración al Humano... eso es evolucionar, elevar la vibración!

. . .APRENDE  A NO JUZGAR. . . APRENDE A TENER PACIENCIA. . .



viernes, 5 de abril de 2013

Resignación // Aceptación

Últimamente vengo leyendo la palabra *resignación* bastante seguido, pero su significado me resulta ruidoso... como si esa palabra tuviera una carga negativa que no le correspondiera originalmente.. Charlando ésto con un amigo, decíamos que *resignarse* significaría dejar de luchar o pelear contra algo a lo que no podes vencer ( y por consiguiente unirte a el) pero en un aspecto positivo, no de bajar los brazos, sino de dejar de luchar contra algo que no te está atacando, sino que te está queriendo llevar a un lugar que no habías planificado.... o algo así..

Buscando la etimología de esa palabra, encontré un artículo llamado Enfoque desde la Aceptación, que me resultó muy agradable, y les quiero compartir dos pequeñas historias que se presentan en dicho texto, y dicen así:

El señor Vishnú estaba tan harto de las continuas peticiones de su devoto que un día se apareció a él y le dijo: –He decidido concederte las tres cosas que desees pedirme.
 Después no volveré a concederte nada más.
 Lleno de gozo, el devoto hizo su primera petición sin pensarlo dos veces. Pidió que muriera su mujer para poder casarse con una mejor y su petición fue inmediatamente atendida.
Pero cuando sus amigos y parientes se reunieron para el funeral y comenzaron a recordar las buenas cualidades de su difunta esposa, el devoto cayó en la cuenta de que había sido un tanto precipitado. Ahora reconocía que había sido absolutamente ciego a las virtudes de su mujer. ¿Acaso era fácil encontrar otra mujer tan buena como ella?
 De manera que pidió al señor que la devolviera a la vida. Con lo cual sólo le quedaba una petición que hacer. Y estaba decidido a no cometer un nuevo error porque esta vez no tendría posibilidad de enmendarlo. Y se puso a pedir consejo a los demás. Algunos de sus amigos le aconsejaron que pidiese la inmortalidad. ¿Pero de qué servía la inmortalidad –le dijeron otros– si no tenía salud? ¿Y de qué servía la salud si no tenía dinero? ¿Y de qué servía el dinero si no tenía amigos?
Pasaban los años y no podía determinar qué era lo que debía pedir: ¿Vida, salud, riquezas, poder, amor...? Al fin suplicó al señor: –Por favor, aconséjame lo que debo pedir.
 El señor se rió al ver los apuros del pobre hombre y le dijo: –Pide ser capaz de contentarte con todo lo que la vida te ofrezca, sea lo que sea.


El siguiente relato cuenta la historia de un hombre de ciudad que se traslada de visita al campo.
  
Instalado allí le pregunta a un campesino: ¿Qué tiempo va a hacer mañana?
Con humildad campechana le responde: –El tiempo que yo quiero.
 En tono despectivo el burgués le vuelve a preguntar: –¿Y usted cómo sabe que va a hacer el tiempo que quiere?
  –Muy simple, desde que aprendí que es imposible tener todo lo que uno quiere aprendí a querer todo lo que tengo. Yo no sé qué tiempo va a hacer mañana, pero, sea cual fuere lo voy a querer. Por lo tanto, va a hacer el tiempo que yo quiero.

Es, en verdad, muy bello el artículo completo, y recomiendo lo lean. El tema de la aceptación es difícil de tratar en debates y hasta llega a ser rudo para muchos en situaciones extremas, pero la aceptación es siempre posible y sana. Como dice el texto ¨Hay un proverbio japonés que reza: Si las entiendes, las cosas son lo que son; y si no las entiendes... las cosas son lo que son.¨ . Y concluye:

Si acepto el problema, tal como es, lograré comprensión.
Si logro comprensión alcanzaré serenidad.
Si alcanzo serenidad conoceré la raíz del conflicto.
Si conozco la raíz del conflicto descubriré su sentido.
Si descubro su sentido tendré mayor claridad mental.
Si tengo mayor claridad mental plantearé mejor el problema.
Si planteo bien el problema desarrollaré nuevos enfoques.
Si desarrollo nuevos enfoques transformaré el conflicto en oportunidad.
Si transformo en oportunidad lo dificultoso habré solucionado el problema.


RESIGNACIÓN (Texto por Eduardo Mercer Alsina)

El tema de la resignación es algo que siempre me preocupó y que siempre sentí como un acto de tristeza, de derrota. Se nos ha enseñado que resignarse ante un hecho (un fracaso, un traspié económico, una pérdida afectiva) significa quedarse "llorando sobre la leche derramada", lamentando la pérdida de una oportunidad, de una persona, de una cosa, con los brazos caídos, paralizado.
 Pero el verdadero significado de la resignación me llegó a través de la lectura de las Epístolas de San Pablo, y a través de mi propia experiencia de vida.


 Resignarse ante una derrota, ante un camino que se cierra, significa 
aceptar la realidad: significa aceptar que ese camino se ha cerrado, 
y con alegría, darle la espalda a ese camino y comenzar a buscar 
uno nuevo.

 Significa tomar como una oportunidad de cambio, de un nuevo 

comienzo, de un nuevo aprendizaje, a la supuesta pérdida.
 Entonces, resignados, le daremos la espalda a lo que se fue, 
recordándolo com Amor y no con dolor, y comenzaremos a buscar un 
nuevo camino, una nueva oportunidad, que seguramente la Vida nos 
brindará muy pronto.