Mucha gente no acepta el silencio, o no sabe qué hacer con él. Muchas personas, ante el silencio de alguien más, lo llenan con cosas que inventan, pensamientos que se les ocurren, conjeturas infundadas, supuestos... (por lo general, siempre imaginan lo peor!)... ¨Por qué no me contesta? qué le hice? No me quiere más..¨
Muchas personas preferimos callar antes de meter la pata, preferimos estar seguros de lo que vamos a decir, para no arrepentirnos, o para no lastimar...
Muchas personas preferimos el silencio antes que el compromiso de responder algo que no queremos responder, o sólo por complacer a alguien más.
El silencio es silencio, no para ser llenado con nada, sino para ser sólo silencio.
El silencio pasa. El silencio está, se puede aprovechar para escucharlo. Pero escuchar el silencio no es taparlo con especulaciones sesudas.
Si recibís un silencio, aceptalo silencio, o dejalo pasar.
El silencio no lastima, lo que lastima es todo lo que uno ponga en ese silencio, que lo tergiverse.
El silencio es el idioma del ser.
Sólo en el silencio podemos encontrarnos con nosotros mismos.
No podemos encontrar nada, sino dentro nuestro. El error es buscar afuera. Todo lo que precises, debes encontrarlo dentro tuyo.
Nada tiene de malo el estar solo.
Mucha gente teme la soledad... A lo que temen en verdad es a su mente! La mente no soporta el vacío, y rápidamente le pone algo.
Observarse a uno mismo, sin juzgarse, es conocerse.
En vez de apenarse por estar solo, hay que aprovechar la oportunidad para estar con uno mismo y conocerse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario